Cómo hacer un exfoliante de café.
Muchas veces recibimos información de muchas fuentes y experiencias diferentes sobre lo que debemos o no comer que procede de personas, familiares o amigos que nos indican, lo que debemos hacer en una dieta.
Nuestras abuelas pasaban horas en las cocinas preparando comidas día a día con base en ingredientes en verdad naturales, sin procesamientos de ningún tipo. Hoy en día lo hemos sustituido por toda clase de comidas altamente procesadas y desnaturalizadas.
Ahora los alimentos se someten a toda clase de procesos para alargar su vida, dar formas, colores, texturas y sabores que nos cautiven y se ha perdido lo más importante del alimento: su poder nutricional.
Hay países donde la gente vive con salud y longevidad, con una buena alimentación y un estilo de vida saludable, comiendo alimentos integrales, principalmente plantas, en su mayoría crudas y sin excesos.
Alimentos integrales son aquellos que se conservan tal y como la naturaleza los ha creado, sin ningún tipo de proceso.
Principalmente plantas significa que el alimento predominante en cualquier plato de comida debe ser de origen vegetal y no de origen animal.
Las plantas, tanto las de tierra como las de mar (algas) contienen la mayor densidad nutricional existente. Son la base de la cadena alimenticia y sin ellas no habría vida animal en este planeta.
También sabemos que los alimentos crudos contienen todos los nutrientes y las enzimas vitales, mientras que al cocinarlos se pierden hasta en un 100 por ciento, dependiendo del método de procesamiento que se emplee.
Lo ideal es que al menos la mitad de nuestra ingesta de calorías provenga de alimentos crudos, principalmente plantas en su estado natural y dentro de ellas un alto contenido en hojas verdes como las lechugas, espinaca, acelgas, coles, perejil, cilantro y apio.
Cuando se tiene una alimentación adecuada, es decir basada en alimentos integrales, con plantas como base y en su mayoría crudas, nuestro cuerpo estará bien nutrido y entonces será muy fácil no cometer excesos. Cuando consumimos alimentos de alta densidad nutricional como las hojas verdes y los vegetales, entonces no tendremos esa constante sensación de hambre y en ese escenario es muy fácil no sobrepasar los límites.
Cambiar las proporciones de los platos, haciendo que sean los vegetales los protagonistas y no los adornos de las carnes, es el mejor inicio hacia una dieta saludable. Menos alimentos animales, menos alimentos procesados industrialmente y más vegetales en estado integral, allí está el secreto.